Ventajas de tener un lavavajillas

Los lavavajillas se están convirtiendo en algo habitual en los hogares, a pesar de que puedan parecer un equipo futurista. La llegada de la tecnología a la cocina la ha cambiado radicalmente, a pesar de su propósito inicial de hacernos la vida más fácil.

¿Y si le dijéramos que este aparato puede ser protagonista de varios beneficios que simplificarían su vida además de ser un aliado útil para mantener el orden en su cocina? Según Miele, estos son las razones por las cuales instalar un lavavajillas en su cocina puede ser una decisión que le cambie la vida:

Preservar recursos, tiempo y esfuerzo

El primer beneficio -y posiblemente el más evidente- es que un lavavajillas puede ahorrar tiempo y esfuerzo. No tendrá que pasar largas horas realizando la tediosa tarea de lavar a mano los utensilios de cocina después de cada comida. 

Sí, la montaña de platos y cubiertos que parece no parar de crecer mientras usted aparta la cabeza. Basta con cargar todo el contenido en el lavavajillas, seleccionar el ciclo de lavado y proceder. Puede aprovechar ese tiempo extra para leer un buen libro, ver su serie favorita o simplemente relajarse. Todos estos son pasatiempos más agradables.

Mayor limpieza y condiciones higiénicas

Miele afirma que los lavavajillas no sólo ofrecen eficacia y comodidad, sino también una limpieza excelente. Además, ofrecen una higiene óptima al eliminar cualquier resto de comida y bacterias de sus platos, vasos y utensilios mediante el uso de agua caliente y alta presión.

Estos aparatos eliminan las bacterias y los gérmenes de sus platos, cubiertos y ollas y sartenes con mayor eficacia, ya que utilizan altas temperaturas y detergentes especializados. De este modo, aumentará la seguridad y la salubridad de su casa, reducirá la posibilidad de contaminación bacteriana y garantizará la limpieza de sus utensilios de cocina.

Pero ¡tenga cuidado! Recuerde que no debe lavar los utensilios de madera en el lavavajillas, incluidas las tablas y los mangos de algunos cubiertos. El calor y la humedad del lavavajillas pueden hacer que la madera se deforme y se parta.

Organización y estética

Mantener una cocina ordenada y organizada es algo que a todos nos gusta hacer. Y el lavavajillas se convierte en un verdadero aliado en este sentido. ¿Cuántas veces ha esperado a que alguien lave los platos en el fregadero sólo para que se conviertan en una montaña desordenada y fea? 

Cuando pone los utensilios de cocina en el lavavajillas en cuanto termina de usarlos, mantiene la zona ordenada y hace que su cocina parezca más acogedora.

¿Cómo elegir un lavavajillas?

Hoy en día hay una gran variedad de lavavajillas de distintas marcas. La elección del electrodoméstico puede ser un poco complicada debido a su diseño, tamaño, funciones y gama de precios. Es importante tener en cuenta todos estos detalles antes de realizar una compra. Le aconsejamos que lea este post y tenga en cuenta los consejos si está buscando asesoramiento sobre cómo elegir un lavavajillas.

Tamaño y capacidad

Saber de cuánto espacio dispone en la cocina para colocar el lavavajillas es esencial a la hora de aprender a comprar uno. Este elemento en particular es crucial, ya que dictará el modelo que debe elegir en función del espacio disponible. Ahora mismo hay dos tamaños disponibles:

  • Clásico: aproximadamente 60 cm de ancho, 85 cm de alto y de 55 a 60 cm de fondo.
  • Compacto: 45 cm de ancho, 85 cm de alto y de 55 a 60 cm de fondo.

Además, hay que tener en cuenta el número de ocupantes de la residencia. La cantidad de cubiertos que puede contener el lavavajillas es un buen indicador de su capacidad. A modo de ejemplo:

  • Seis cubiertos o menos: Se aconseja para personas solas u hogares en los que se lava poco o nada la vajilla.
  • De siete a once cubiertos: Son perfectos para familias pequeñas o con una cocina pequeña.
  • De doce a dieciséis cubiertos: Se aconseja a familias numerosas que lo utilicen habitualmente.

Diseño y materiales

La capacidad del aparato para integrarse en la decoración de la cocina es crucial, pero también lo es el calibre de sus piezas. El hecho de que esté compuesto de acero inoxidable es una de sus características más importantes.

Tipo de carga

Para determinar el espacio necesario en la cocina, hay que tener en cuenta el tamaño del electrodoméstico, el estilo de puerta que le permitirá abrirlo con facilidad, la comodidad para cargar y descargar el lavavajillas y el tipo de carga. Hay aparatos de carga superior y de carga frontal, que constituyen la mayoría de los modelos del mercado.

Programas automáticos

Algunos modelos de lavavajillas incluyen funciones exclusivas que pueden atraer o no a los consumidores, pero algunas funciones -prelavado, lavado rápido, vajilla delicada, económico o ecológico y lavado intensivo- son más esenciales que otras.

Estas aplicaciones permiten ajustar la cantidad de agua utilizada y el tiempo de lavado de los platos en función de su grado de suciedad. Por otro lado, los lavavajillas de gama más alta cuentan con alternativas adicionales. Entre sus características destacan un indicador del nivel de abrillantador y sal, un descalcificador automático, filtros autolimpiables, varios niveles de rociado y un surtido de utensilios para limpiar cualquier elemento de la cocina.

Clasificación energética

Examinar la clasificación energética del lavavajillas es crucial a la hora de seleccionar el mejor en términos de ahorro de costes. Esto nos ayudará a consumir recursos de forma más eficiente, lo que a la larga se traducirá en menores costes a largo plazo, tanto de agua como de electricidad. Busque los siguientes indicadores para determinar la clasificación: A+, A++ y A+++. El ahorro aumenta con el número de signos junto a la letra.

Nivel de ruido

Uno de los electrodomésticos más ruidosos de la casa suele ser el lavavajillas. El nivel de decibelios que alcanza el lavavajillas a lo largo de su ciclo de limpieza debe ser informado por el fabricante. No obstante, no se aconseja elegir un lavavajillas con un nivel de ruido superior a 60 dB.